
"Al principio será un acto de voluntad, poco a poco la semilla del amor sembrada en nuestro corazón, florecerá si la regamos con perseverancia".
El ingreso al Voluntariado ADA, es para todas las personas que hayan cursado un taller de la Vida, y se sientan llamadas a este servicio para su crecimiento humano y espiritual. Sin importar el credo, la raza, la cultura, el género o religión. Sin embargo, tendrá que asumir el “Compromiso Sagrado” de asistir a la enseñanza los lunes al horario previsto, con disposición de formarse como TE, y poner en práctica este conocimiento.
Todos sabemos que es un verdadero desafío vivir lo que creemos y actuar en congruencia. Por esta razón los integrantes del Voluntariado deben organizar sus actividades familiares, sociales y recreativas, sin detrimento de ninguna. Sin embargo, todos los que aceptamos este apostolado, nos damos cuenta que hay más alegría en dar que en recibir.