Misión
Somos un grupo denominado Alianza de Amor. Apoyamos a instituciones de salud y/o grupos abiertos impartiendo talleres y conferencias de tanatología de manera presencial y virtual con acompañamiento humano y espiritual sobre la finitud y la plenitud de la vida.



Visión
Queremos ser un voluntariado que ofrezca apoyo a los familiares y/o cuidadores de personas que se encuentran al final de su vida, con orientaciones prácticas que sirvan para acompañarles en el proceso de morir y les faciliten el proceso de duelo.


Objetivos
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Actualizar en nosotros el amor que nos habita para resolver duelos pasados y así poder apoyar al familiar y al moribundo.
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Acompañar con actitudes de compasión activa y amor incondicional.
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Fomentar un diálogo intrafamiliar para que puedan despedirse a través del reconocimiento, agradecimiento y la reconciliación.
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Respetar en todo momento las diferencias culturales, religiosas y familiares de quienes asisten al enfermo.
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Escuchar con silencio amoroso al moribundo sin hacer juicios y ofrecer la esperanza de una nueva forma de vida.
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Apoyar con desayunos a los cuidadores de enfermos a través de una trabajadora social.
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Entregar material impreso o digital con orientaciones prácticas para asistir a la persona que se encuentra al final de su vida.
Valores
TRABAJO EN EQUIPO, respetando las diferencias individuales, ya que éstas enriquecen al voluntariado.
ACTITUD POSITIVA Y PREPOSITIVA para solucionar desafíos de este servicio y tener convivencias fraternas y festivas.
COMPROMISO al apostolado, convencidos que tenemos los medios formativos y los dones para este.
RESPONSABILIDAD para poder asumir con entusiasmo y alegría el servicio que se nos solicite dentro del voluntariado.
HUMILDAD para dar acompañamiento de acuerdo a nuestro crecimiento humano y espiritual.
FIDELIDAD a los momentos de meditación (oración personal), llama que mantiene unida esta pequeña comunidad.
FORTALEZA interior para saber cuándo callar, y cuándo hablar. El silencio compasivo es nuestro baluarte.
SOLIDARIDAD, tener una escucha empática a los comentarios que hacen los enfermos o la familia, desde el silencio del corazón.
ALEGRIA para acompañar al enfermo con actitud de entrega, viendo en este servicio una forma de ser.
GRATITUD a Dios por esta oportunidad de sanar en vida el proceso de morir para vivir con plenitud cada momento.
COMPARTIR, RECREAR Y RETROALIMENTAR:
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Compartir dentro y fuera del voluntariado nuestra espiritualidad de amor y servicio.
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Recrear el carisma de esta comunidad, no tanto con palabras, sino con actitudes.
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Retroalimentar con vivencias personales las sesiones con un diálogo fraterno, compartiendo, no compitiendo.

NUESTRO LEMA:
"Amar y servir desde el silencio del corazón"